La Felicidad en el Trabajo es Clave para el Exito Profesional y Personal

Introducción

Hoy, 20 de marzo, es el día Internacional de la Felicidad. ¿Qué es felicidad? Pregunto yo cuando alguna persona en consulta me dice que su objetivo es ser feliz. Con los años he descubierto que la respuesta que se suele dar es simple: “Sentirme bien”. Demasiado simple diría yo. Te explico por qué.

¿Qué significa sentirme bien? Si nuestra felicidad depende de siempre sentirme bien el resultado va a ser una gran insatisfacción. Tenemos un registro grande de emociones al igual que en el día suceden diferentes tipos de situaciones y además nuestro día se desenvuelve en diferentes áreas vitales. No te conformes con sentirte bien, te invito a que te atrevas a sentir bien, si aprendo a aceptar las emociones que me inunda el alma en cada momento, observo que las dispara y aprendo a regularlas podré llegar a ser feliz ya que esta consciencia emocional me permitirá un autoconocimiento que será esencial para marcarme valores en la vida.

La felicidad (del latín felicitas, a su vez de felix: “fértil”, “fecundo”) es un estado emocional que se genera en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Yo te digo algo más, no busques la felicidad en la meta sino en el camino hacía ella ya que sino esa felicidad sólo será momentánea, por el contrario, poder sentir la satisfacción de que estoy trabajando, que estoy viviendo y luchando según mis valores de vida hará que esa felicidad sea estable.

Martin Seligman, principal fundador y padre de la psicología positiva, define la felicidad en función de dos aspectos: en un lado tenemos el placer pudiendo conseguirse de diferentes fuentes e incluso lejos de nuestros valores, como por ejemplo el consumo de bienes, el sexo, la consecución de una buena nota académica, etc. Este aspecto busca la “felicidad momentánea” y consecución de sensaciones que nos hagan sentir bien de la manera más rápida posible. Pero esa sensación es muy efímera.

Por el otro lado, tenemos la búsqueda de significado, este aspecto es el crucial para poder sentir una felicidad plena. Necesitamos darle sentido a aquello que rodea nuestra vida. Este aspecto es más duradero en el tiempo y más propio de la belleza que desprendemos como seres únicos e irrepetibles.

"La felicidad es como el carbón de Coque: es algo que se obtiene como un subproducto de la fabricación de otra cosa."

Aldoux Huxley

Una manera de poder observar el nivel de bienestar que sientes en las diferentes áreas de tu vida y reflexionar sobre si tus valores de vida están alienados en cada una de esas áreas es hacer el ejercicio de la rueda de la vida. Es una técnica de coaching creada por Paul J. Meyer (autor muy conocido en el campo del desarrollo personal y profesional).

Te dejo aquí una muestra para que puedas visionar y diagnosticar tu propia satisfacción actual en la vida. Verás que marca 8 aspecto que solemos tener todos presentes y que generan impacto en nosotros. Si en tu caso personal hay otras áreas más significativas puedes añadirlas o cambiarlas. No olvides prestar atención a los valores de vida que estás manteniendo en cada una de estas áreas.

Como observas en esta rueda, una de las áreas de vida que impacta en nosotros es el trabajo. El nuevo objetivo del milenio es ser feliz trabajando. Como afirman Hosie y Sevastos (2009), en el nuevo milenio, la felicidad en el trabajo se presenta como un tema de importancia extrema. De hecho, estos autores señalan que, en los últimos años, se ha producido entre los investigadores una explosión del interés por analizar la felicidad, el optimismo y los rasgos positivos del carácter. Por ello, en este artículo hablaremos de algunos temas sobre felicidad y trabajo.

Bienestar y satisfacción laboral

La felicidad tiene diversos efectos positivos en la vida de las personas, tanto a nivel físico como emocional y social, produciendo efectos positivos sobre el organismo tales como mejorar el sistema inmunitario. El cerebro genera serotonina, dopamina y endorfina, tres “hormonas de la felicidad”, vinculadas al bienestar y el placer.

Aproximadamente un tercio de la jornada de los adultos está dedicada al trabajo. Es importante generar estrategias para mantener estas “tres hormonas de la felicidad” sin que el estrés se convierta en una ansiedad o depresión que bloqueen su producción por la experiencia que genera el puesto de trabajo.

Algunas empresas han puesto en marcha iniciativas como tener la figura del Chief Happiness Officer (CHO) que se encarga de velar por la motivación, el clima laboral y, por supuesto, la felicidad del empleado. Por desgracia no todos los trabajos cuentan con este tipo de estrategias por lo que necesitamos ser nosotros mismo nuestros precursores de motivación y generadores de bienestar en el trabajo.

¿Cómo puedo convertirme en mi propio “Chief Happiness Officer”?

1. Identifica qué aspectos de tu trabajo te hacen sentir feliz y satisfecho, y priorízalos o al menos sé más presente y consciente de ellos en tu día a día. Esto puede incluir actividades que te apasionen, relaciones positivas con tus compañeros, logros y reconocimientos laborales, entre otros.
2. Establece metas realistas y retadoras para ti mismo, y trabaja para alcanzarlas. El sentimiento de logro y progreso personal contribuye significativamente al bienestar laboral y a la alegría en el trabajo.
3. Practica la gratitud, reconociendo y valorando las pequeñas cosas positivas que ocurren en tu día a día laboral. Mantén un diario de gratitud donde registres al menos una cosa por la que te sientas agradecido cada día.
4. Prioriza tu bienestar físico y mental, asegurándote de dedicar tiempo para el autocuidado, la alimentación saludable, el ejercicio y la gestión del estrés. ¡Micro tiempos a tu favor! No subestimes 2 min de estiramiento, 3 min de respiración consciente o 5 min de una charla agradable con un compañero.
5. Fomenta relaciones positivas con tus compañeros de trabajo, creando un ambiente de colaboración, apoyo mutuo y compañerismo.
6. Busca oportunidades de desarrollo personal y profesional dentro de tu trabajo, como cursos de formación, mentorías, proyectos desafiantes, entre otros. El crecimiento y el aprendizaje continuo son clave para mantener la motivación y el compromiso sintiendo alegría en el trabajo.
7. Mantén una actitud positiva y proactiva frente a los desafíos y obstáculos que puedan surgir en tu trabajo, buscando soluciones creativas y constructivas.
8. Aprende a delegar tareas y a establecer límites saludables en tu trabajo, para evitar el agotamiento y la sobrecarga de responsabilidades.

Al poner en práctica estos consejos, te convertirás en tu propio Chief Happiness Officer y trabajarás activamente en generar tu propio bienestar laboral. Recuerda que el autocuidado y la búsqueda de la felicidad en el trabajo son responsabilidades que no debes minimizar, y que son fundamentales para tu salud y tu calidad de vida en general.

¿Cómo promover un ambiente positivo?

Al ser seres sociales uno de los factores que más va a determinar el bienestar laboral y ser fuente de resiliencia ante dificultades en el puesto de trabajo va a ser las relaciones con los compañeros y el ambiente laboral que se desprenda.

Promover técnicas que mejoren la relación no solo entre los empleados sino también con sus superiores, ayudará a crear un ambiente de trabajo positivo y enriquecedor en el que se sienta alegría y más comodidad.

¿Qué acciones pueden ponerse en marcha por parte de las empresas para conseguir que los trabajadores se sientan más felices? Según el tamaño de la empresa se pueden adaptar diversas propuestas como:

1. Crear un ambiente de trabajo positivo y amigable, promoviendo la comunicación abierta, el trabajo en equipo y el reconocimiento de los logros individuales y colectivos.
2. Crear espacios para resolver conflictos.
3. Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y crecimiento dentro de la empresa, brindando capacitaciones, programas de mentoría y posibilidades de ascenso.
4. Establecer políticas flexibles de trabajo, como horarios flexibles, trabajo remoto o días de descanso adicionales, que permitan a los empleados conciliar su vida laboral y personal.
5. Brindar beneficios adicionales, como seguro médico, bonos por desempeño, días libres adicionales, entre otros incentivos que demuestren el valor que la empresa otorga a sus empleados.
6. Fomentar la participación de los empleados en la toma de decisiones, escuchando sus opiniones y dando espacio a sus ideas y propuestas para mejorar la empresa.
7. Promover un ambiente de trabajo inclusivo y diverso, donde se respeten las diferencias individuales y se promueva la igualdad de oportunidades para todos los empleados.
8. Realizar actividades de integración y celebración, como almuerzos de equipo, eventos especiales, concursos y actividades recreativas, que fortalezcan la relación entre los trabajadores y fomenten un sentido de pertenencia a la empresa.
9. Implementar programas de bienestar laboral, como actividades deportivas, clases de yoga, jornadas de relajación, entre otras actividades que fomenten el bienestar físico y emocional de los empleados.

Felicidad y productividad en el trabajo

Entre felicidad y productividad hay una relación directa. Las personas que se autodefinen como felices en el trabajo son un 31 % más productivas. Ser feliz en el trabajo es un valor añadido y una ventaja competitiva respecto a otros trabajadores. Cuando los empleados son felices, hay una mayor fidelización del talento, son más creativos, se reduce el absentismo laboral y las bajas, están más motivados y comprometidos con el proyecto empresarial y el ambiente laboral es más positivo.

Cierto es que la empresa pone estrategias, recursos y herramientas y debe fomentarlos, pero la felicidad depende de uno mismo. Es decir, la actitud positiva sólo depende de cada uno. Hay que buscar que nuestro propósito personal esté alineado con la cultura y valores de la empresa y del trabajo que desempeño (o por lo menos que no sean diametralmente opuestos), así podré encontrar sentido al trabajo.

Conclusión

En definitiva, la felicidad en el entorno de trabajo es una de las claves del éxito empresarial, siempre conlleva resultados positivos tanto para el empleado como para la empresa, y todo ello tendrá un impacto relevante al consumidor o destinatario del servicio, a la sociedad.