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Desarrollo Integral y Amplio del Estudiante en Lanzarote
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta principalmente la comunicación y la interacción social. Las personas con TEA suelen mostrar patrones de comportamiento repetitivos y restringidos, así como dificultades en la comunicación verbal y no verbal. El especto autista es amplio y puede variar mucho en cuanto a sus manifestaciones y niveles de gravedad.
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¿Conoces los Síntomas del TEA?
Algunos síntomas comunes del TEA incluyen dificultades para establecer y mantener interacciones sociales, dificultades en la comunicación verbal y no verbal (como la falta de contacto visual, retraso en el desarrollo del habla o la repetición de frases), intereses intensos y restringidos en ciertos temas, comportamientos repetitivos y resistencia al cambio en la rutina.
Es importante destacar que cada personas con TEA es única y puede presentar una combinación diferente de características. Algunas personas con TEA tienen habilidades especiales en áreas específicas, como la memoria visual o las matemáticas.
El Diagnóstico del TEA: Identificación y Evaluación Esenciales
El diagn´stico del TEA se basa en una evaluación exhaustiva de los síntomas y comportamientos observados, así como en la historia clínica y el desarrollo del individuo. Se utilizan herramientas de evaluación estandarizadas, como el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) o la CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades), para realizar el diagnóstico.
Aunque no existe una cura para el TEA, se han desarrollado intervenciones y terapias que pueden ayudar a las personas con TEA a desarrollas habilidades sociales, comunicativas y adaptativas. Éstas pueden incluir terapia conductual, terapia del habla y lenguaje, terapia ocupacional y programas educativos especializados.
Es importante destacar que el apoyo y la comprensión de la familia, amigos, educadores y la comunidad en general son fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. El enfoque principal debe estar en aceptar y valorar a las personas con TEA como individuos únicos y promover su inclusión y participación activa en la sociedad.
