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Datos sobre la Familia según la Psicología que te sorprenderán

datos sobre la familia según la psicología

Introducción

Como psicóloga atiendo a personas que han construido una visión del mundo amenazante y/o una visión de sí mismo vulnerable con creencias negativas que pueden ir desde “no soy válido”, “no soy querible”, “soy indiferente”… Y no crean que son los sucesos traumáticos que han podido tener que transitar lo que ancla más estas creencias nucleares, que también pueden generar esta visión, sin embargo, la raíz más difícil de sanar es la que procede del recuerdo de mi hogar, de mi familia. Si mi familia no fue capaz de construir un hogar seguro yo no seré capaz de sentir un mundo externo o interno seguro. De ahí la importancia de la familia en la psicología.

¿Qué es la familia según la psicología?

La familia es uno de los pilares fundamentales en la vida de cualquier individuo. Es el primer círculo social al que pertenecemos, el lugar donde aprendemos a relacionarnos con los demás, a construir nuestra identidad y a desarrollar habilidades sociales.

La familia es mucho más que un grupo de personas que comparten lazos sanguíneos. Es un sistema dinámico y complejo que se construye a partir de relaciones afectivas, roles y normas compartidas.

En la familia, cada miembro desempeña un papel particular que contribuye al equilibrio y bienestar del grupo. Desde los padres, que guían y protegen a sus hijos, hasta los hermanos, que comparten experiencias y se apoyan mutuamente, cada integrante aporta algo único y valioso.

Además, la familia también es un espacio de aprendizaje y socialización, donde se transmiten valores, tradiciones y creencias. Es aquí donde se forjan los cimientos de la identidad y la personalidad de cada individuo, y donde se establecen los primeros vínculos emocionales que nos acompañarán a lo largo de la vida.

La familia es un núcleo de amor, apoyo y protección que nos acompaña en las diferentes etapas de nuestra vida. Es un refugio seguro donde podemos ser nosotros mismos y donde encontramos el calor y la comprensión necesarios para crecer y desarrollarnos como personas.

Una enseñanza que suelo dejarle a las familias que pasan por nuestro centro es esta, “Preocupémonos menos en exigir a nuestros hijos la excelencia y que lleven el ritmo impuesto por la sociedad. Nuestro deber como padres y madres es, por un lado, que les proveamos de un colchó emocional, en el que puedan mostrar todas sus emociones, sean las que sean, y en el que encuentren una figura de referencia que sin juicio, crítica o descontrol les ayuden a identificarlas, entenderlas y gestionarlas.

Nosotros tenemos que co regularles para que ellos aprendan a regularse. No funciona al revés y no aprenden solos. Por otro lado, debemos permitirles crear autonomía. Les debemos dar permiso para crecer sin sobreprotegerlos y sin hacerles las cosas que deben ser capaces de lograr, aunque se equivoquen en su proceso y aprendizaje. Cada edad tiene unos hitos, no se los bloqueemos. Así, les ayudamos a tener una visión del mundo segura y una visión de sí mismos de capacidad y serán capaces de detectar con más facilidad que personas no le aportan bien estar sin generar dependencias insanas.”

Sin embargo, la familia no siempre es perfecta. A veces, las dinámicas internas pueden volverse disfuncionales, generando conflictos, tensiones y problemas de comunicación. En estos casos, es importante buscar ayuda de un profesional de la psicología familiar para abordar las dificultades y fortalecer los lazos familiares.

tipos de familia

¿Tipos de familia según la psicología?

Existen varios tipos de familias según su funcionamiento interno. Estos tipos de familia se caracterizan por la manera en la que se organizan, se comunican y se relacionan entre sus miembros. A continuación, se detallan algunos de los principales tipos de familias según su funcionamiento interno:

  1. Familias autoritarias: En este tipo de familias los padres tienen un alto nivel de control sobre sus hijos, dictando las normas y decisiones sin tomar en cuenta las opiniones de los demás miembros. Generalmente, estas familias presentan una comunicación unidireccional y en muchas ocasiones se utiliza la violencia verbal o física o el castigo como método de disciplina.
  2. Familias permisivas: En contraposición a las familias autoritarias, las familias permisivas se caracterizan por tener pocos límites y normas establecidas. Los padres suelen ser muy indulgentes con sus hijos, permitiéndoles tomar decisiones sin supervisión y sin consecuencias claras. Esto puede llevar a una falta de disciplina y responsabilidad por parte de los hijos.
  3. Familias democráticas: En este tipo de familias se fomenta la participación y la toma de decisiones de manera consensuada entre todos los miembros. Existe una comunicación abierta y respetuosa, donde se valoran las opiniones de cada uno y se promueve el diálogo como método de resolución de conflictos. Los padres ejercen una autoridad basada en el respeto mutuo y en el establecimiento de límites claros.
  4. Familias desorganizadas: En estas familias existe una falta de estructura y organización, lo que lleva a una dinámica caótica y conflictiva. Los roles familiares no están definidos claramente, lo que genera confusión y falta de cohesión. La comunicación suele ser deficiente y hay dificultades para establecer límites y normas adecuadas.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de familias según su funcionamiento interno, existen muchas otras variables y matices que pueden influir en la dinámica familiar. Es importante tener en cuenta que cada familia es única y que es posible que presente características de diferentes tipos a la vez.

Influencia de los tipos de familia en el desarrollo del tipo de apego del niño/a

El apego es esa conexión emocional intensa que nos une a los demás, nos hace sentir protegidos, queridos y seguros. Es esa sensación de no querer estar separados de la persona o cosa a la que estamos vinculados, de extrañarla cuando no está presente y de buscar su cercanía en todo momento. El apego nos da un sentido de pertenencia y nos hace sentir completos. Es esa fuerza que nos impulsa a cuidar, proteger y amar incondicionalmente a quienes tenemos cerca.

Los tipos de familia tienen una gran influencia en el tipo de apego que se desarrolla en los individuos. El apego se refiere a la conexión emocional y afectiva que se establece entre una persona y sus cuidadores durante la infancia, y puede influir en la forma en que nos relacionamos con los demás a lo largo de nuestra vida.

El tipo de apego que se desarrolla en los individuos suele depender del tipo de familia en el que se ha desarrollado. Por ejemplo, en las familias disfuncionales donde hay conflictos constantes, falta de comunicación y desapego emocional, es más probable que se desarrolle un apego inseguro o desorganizado en los niños. Estos niños pueden tener dificultades para confiar en los demás y establecer relaciones saludables en el futuro.

Por otro lado, en las familias donde hay un ambiente cálido, amoroso y seguro, es más probable que se desarrolle un apego seguro en los niños. Estos niños se sienten seguros y protegidos por sus cuidadores, lo que les permite explorar el mundo de manera segura y establecer relaciones sanas y satisfactorias en el futuro.

Es importante destacar que el tipo de familia en la que crecemos no determina de forma irreversible nuestro tipo de apego, ya que existen factores externos y la posibilidad de crear nuevos modelos de relación a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, es indudable que las experiencias tempranas en la familia tienen un gran impacto en la formación del apego y en la forma en que nos relacionamos con los demás. Por lo tanto, es fundamental fomentar ambientes familiares sanos y afectuosos para promover un apego seguro en los niños y garantizar relaciones saludables en el futuro.

ciclos de vida

Ciclos de vida de la familia

Los ciclos de vida de la familia son etapas marcadas por cambios y transiciones que van desde la formación de la familia, el nacimiento de los hijos, la adolescencia, la emancipación de los hijos, hasta la llegada de la vejez y la muerte. En cada una de estas etapas la familia experimenta diferentes retos y desafíos que requieren adaptación, comunicación y flexibilidad por parte de todos sus miembros. Es importante entender que cada familia tiene su propio ritmo y dinámica, por lo que es fundamental trabajar en la resiliencia y el fortalecimiento de los lazos familiares a lo largo de estas etapas de vida.

En cualquier caso, la clave para una convivencia sana y armoniosa en familia y un buen desarrollo personal de cada uno de los miembros es la comunicación, el respeto mutuo y la búsqueda de un equilibrio entre la autoridad y la libertad individual.

Es nuestra responsabilidad en la familia sembrar y regar como buenos jardineros para, con paciencia, ver crecer y florecer nuestro jardín y saber quitar las malas hierbas y espinas sin presión, agobios o malas prácticas.

¡Construye un hogar seguro!