Avda Las Palmeras 7, local 27. C.C. Teguise Greens, 35508, Costa Teguise, Lanzarote | +34 686 37 44 17 | info@raicesyalas.es

Cómo comer bien para bajar de peso

cómo aprender a comer bien para bajar de peso y no hacer dieta nunca más

Introducción

Si eres de esas personas que han pasado por miles de dietas restrictivas, y te has frustrado porque siempre vuelves a lo anterior y peor, sigue leyendo este artículo, te aseguro que te interesa.

Si eres una persona que lucha constantemente con su peso, que se mira al espejo y no le gusta lo que ve, que no se halla a gusto en la ropa, si eres de esas personas que tardan mil horas en vestirse antes de salir porque nada les conforma, sigue leyendo…

Si eres un “dietante crónico” y te has sometido a cuanta dieta existe, has visitado varios profesionales de la nutrición, te han pasado dietas tus amigos, has buscado en internet infinitas veces la fórmula mágica para bajar de peso, te cuento que NO EXISTE tal régimen.

"La magia existe en estar conectado/a con lo que realmente necesitas, entonces tu peso se normaliza."

Comer bien es escuchar a tu cuerpo, es conocerte, valorarte, respetarte y cuidarte

El sobrepeso es un síntoma de que algo no está funcionando bien. Entonces luego de hacerte una analítica y chequear que estas sin déficit de vitaminas D y B12, no tienes anemia ni disfunción tiroidea… etc. es momento de revisar en tu día qué estás “haciendo mal”, o mejor dicho que estás haciendo en contra de tu bienestar y de tu salud, por lo cual tu cuerpo se estresa y retiene grasa (como mecanismo de defensa ante el cortisol elevado), acumula depósitos de energía para protegerte, como si fuera a venir una hambruna.

Una vez que mires dentro de ti, revises tu auto concepto, fortalezcas tu autoestima, te conozcas y reconozcas tu valor y las características que te hacen único/a… el peso se irá acomodando a lo que resulte más saludable para ti.

Cuando te decidas a revisar tus rutinas, tus tiempos de descanso y ocio, responsabilidades, alimentación, actividad física, relaciones, límites, etc. y elijas pedir ayuda, delegar tareas, decir que NO cuando quieras decirlo, te respetes y valores más; el peso baja, el cuerpo suelta esa grasa guardada porque ya no se siente en riesgo ni en peligro, ya no necesita protegerse porque tú mismo lo estás haciendo.

No hay dietas mágicas, no existen productos milagro, es más si existen son un timo, si los has probado sabes que aumentan la frustración y que hacen mucho daño porque nos alejan todavía más de nuestra esencia y de nuestras necesidades. Nos enseñan a comer cuando alguien de fuera lo dice, y a no escucharnos.

Las dietas son otro modo de auto agresión

Quizás cuando no estás a dieta te agredes comiendo de más, y cuando haces dieta te agredes comiendo de menos, son las 2 caras de la misma moneda.

"Comer bien es conocerte, valorarte, respetarte y cuidarte."

"Comer bien es aprender a escuchar a tu cuerpo."

No te voy a decir que comas 5 veces al día, eso no es real, puede funcionar bien en algunas personas, otras necesitan comer 3 o 6 veces al día, y eso está bien, porque depende de muchos factores. No te voy a decir que ayunes o no, eso depende de cada paciente y de la etapa de vida por la que esté atravesando.

No te voy a decir que comas más vegetales, frutas y semillas, que predominen en tu día, eso es algo que sabemos la mayoría. No te voy a decir que tomes 2 litros de agua, que evites el fast food o que mastiques 60 veces cada bocado…

Te vengo a decir que te mires, que mires hacia adentro, que trabajes en tu autoconocimiento y que pidas ayuda si no puedes solo/a, que ahí está el secreto y la dieta mágica que buscas hace tiempo. Que en la sabiduría de tu cuerpo está eso que hace tiempo buscas fuera… que regreses a ti.

De pequeños nos desconectamos del hambre y la saciedad cuando nos decían: “es hora de desayunar” y nos obligaban aunque no tuviéramos hambre; o cuando nos decían “acábate lo que hay en el plato” aunque el estómago decía claramente que ya no había más sitio. Nos enseñaron a desconectar de nuestra sabiduría, pero la buena noticia es que podemos reconectar con ella.

"¡Te acompaño a hacerlo!"